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La nafta súper pasó de los actuales $837 a unos $870, mientras que la nafta premium avanzó de $1.033 a $1.074. En tanto, el gasoil común dejó de costar $883 para pasar a un valor de aproximadamente $918. Por último, el gasoil premium avanzó de $1.123 a $1.167.
La decisión fue a pesar de que el Gobierno de Javier Milei postergó por un mes la actualización del Impuesto a los combustibles para evitar que haya aumentos más fuertes en mayo.
«A partir de la norma que se publicará en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional definió diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024. De esta manera, la medida garantiza previsibilidad al sector y establece que no habrá incremento alguno, por dichos conceptos, en el mes de mayo», indicaba el comunicado del Ministerio de Economía.
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El último aumento sobre los combustibles se aplicó a principios de abril, y llevó el precio del litro de la nafta súper a $837 el litro en la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe destacar que los precios de los combustibles aumentaron un 110% desde que asumió Javier Milei, repartido en cinco incrementos de 38%, 27%, 6,5%, 7,5% y 4,6%. Antes de su asunción, la nafta estaba a 404 pesos por litro.
Es importante aclarar que el próximo aumento de precios se espera que sea a principios de mayo, cuando comience a regir otra suba del ICL.
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