una tregua más próxima, impulsada por EE.UU. y deseada por familiares de rehenes en Gaza

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Israel espera en las próximas horas una respuesta de Hamas a una propuesta de tregua de seis semanas, con una primera fase que incluiría la liberación de una treintena de rehenes de Gaza, mientras Estados Unidos y familiares de los 133 cautivos en manos del grupo islamista urgen a que los esfuerzos de mediación esta vez se materialicen en un pacto.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, abordó en Riad con su homólogo saudita, Faisal bin Farhan, los esfuerzos de tregua en Gaza y calificó la propuesta israelí presentada el fin de semana de «extraordinariamente generosa».

Asimismo, expresó su deseo de que Hamas «tome la decisión adecuada» de forma rápida.

Las negociaciones continúan en El Cairo

Hamás mantiene este lunes «conversaciones ampliadas» con responsables de los organismos de seguridad de Egipto sobre la última propuesta para alcanzar un cese al fuego en la Franja de Gaza, según fuentes egipcias.

Medios israelíes apuntan que se espera que una delegación israelí parta mañana hacia El Cairo para continuar las conversaciones sobre el acuerdo para la liberación de los secuestrados.

Según informó el domingo a EFE una fuente de seguridad egipcia, las conversaciones entre mediadores de Egipto e Israel fueron «en gran medida positivas y exitosas» e incluyeron concesiones a «muchas de las demandas» de Hamás, entre ellas el regreso de los desplazados al norte del enclave.

Un responsable de Hamas, que pidió el anonimato, dijo a EFE que, hasta el momento, no había «problemas importantes» en las observaciones del movimiento palestino sobre la reciente propuesta presentada por Israel y Egipto sobre un acuerdo de alto el fuego en Gaza.

Familias de rehenes israelíes retenidos por Hamas en Gaza y sus partidarios protestan por su liberación frente al cuartel general militar de Kirya en Tel Aviv. Foto EFEFamilias de rehenes israelíes retenidos por Hamas en Gaza y sus partidarios protestan por su liberación frente al cuartel general militar de Kirya en Tel Aviv. Foto EFE

Presión sobre las partes

Las conversaciones se están también desarrollando en un ambiente de mucha presión sobre ambas partes.

Por un lado, las autoridades israelíes han dicho a Hamas que esta es la última oportunidad que tiene el grupo para alcanzar una tregua antes de que el Ejército invada la ciudad meridional de Rafah, donde se hacinan 1,4 millones de palestinos, en su gran mayoría desplazados.

Organizaciones internacionales y gran parte de la comunicación internacional han advertido que una ofensiva contra Rafah supondría una catástrofe humanitaria aún mayor que la que están sufriendo los palestinos.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha avisado ya en numerosas ocasiones de que cualquier ofensiva militar israelí planificada contra la densamente poblada gobernación de Rafah en la Franja de Gaza podría constituir «crímenes de guerra».

Protesta contra el premier Netanyahu en Tel Aviv. Foto EFEProtesta contra el premier Netanyahu en Tel Aviv. Foto EFE

Asimismo, el movimiento que se articula en torno a los familiares de las personas que continúan en manos de Hamas, dentro de la Franja, sigue movilizándose para pedir que se alcance un acuerdo de intercambio de rehenes, temerosos que una ofensiva en Rafah ponga aún más en peligro a sus seres queridos.

«Finalicemos el acuerdo que está sobre la mesa para traer a casa a los rehenes, poner fin a las hostilidades, acordar un alto el fuego y permitirnos celebrar nuestro Día de la Independencia de Israel el próximo mes con nuestros seres queridos», exigió Lishay Lavi, la mujer del rehén Omri Miran, de 46 años y del Kibutz Nir Oz, quien apareció hace dos días en un vídeo difundido por Hamás.

Por otra parte, según varios medios locales como el Haaretz, las autoridades israelíes temen que la Corte Penal Internacional (CPI) emita esta semana órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Ejército, Herzl Halevi, por considerar que no han hecho lo suficiente para evitar las violaciones cometidas por sus tropas contra los civiles palestinos.

No obstante, según el diario, tanto el ministerio de Justicia como los abogados del Ejército están tratando de evitar que eso ocurra y, además, Netanyahu, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dremes, y países amigos de Israel, con Estados Unidos a la cabeza, están intentando convencer al fiscal general de la CPI, Karim Khan, de que retrase o incluso impida la emisión de las órdenes judiciales.

Israel, al igual que otros países como Estados Unidos, Rusia o Irán no reconocen la autoridad de la CPI, pero los 123 países que sí lo hacen estarían obligados a detenerlos y entregarlos al tribunal de la Haya en caso de que se emita una orden de arresto contra ellos y entren en sus territorios.

Continúa la ofensiva israelí en Gaza con 34.488 muertos

Paralelamente a las conversaciones, Israel sigue sin dar tregua a los palestinos y, según el Ministerio de Sanidad gazatí, el Ejército israelí ha matado en las últimas horas a 34 palestinos en la Franja de Gaza, elevando el número total de muertos registrados a 34.488.

Según el Ministerio «la ocupación israelí cometió tres masacres contra familias en la Franja de Gaza» que causaron 34 muertes y 68 heridos, según datos de los hospitales de Gaza.

En uno solo de los ataques, en Rafah, perecieron diez miembros de una misma familia, entre ellos tres niños.

La OCHA volvió a insistir hoy en que la situación en Rafah «sigue siendo terrible».

«Los residentes afrontan graves desafíos para acceder a servicios básicos como atención médica, agua potable e instalaciones sanitarias, en medio de un notable aumento de muertes y una mayor ansiedad por una inminente operación terrestre israelí a gran escala», dijo la agencia de la ONU.

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