“La Pascua para los cristianos es una esperanza en el milagro más grande que Dios ha querido realizar entre nosotros por medio de nuestro Señor Jesucristo, dándonos a conocer que el pecado y la muerte han sido vencidos”, sostuvo Federico. Y continuó: “Nos entrega la posibilidad de seguirlo, aprender y hacer experiencia de ese amor para que podamos alcanzar lo mismo y un día hacer nuestra Pascua, vivir la glorificación de la vida eterna”.
En ese sentido, el sacerdote remarcó la importancia de “renovarnos” todos los años durante la Semana Santa. “Yo creo que cada año el Señor nos regala la posibilidad de poder entrar en un misterio revelado como lo es la resurrección”, aseguró.
“Nuestra naturaleza humana que muchas veces nos condiciona, nos lleva a la oscuridad de este mundo, a la oscuridad del fracaso, de la competencia, del individualismo. Pero Jesús vino para rescatarnos y darnos esperanza”, remarcó Federico en diálogo con El Diario Sur.
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Por su parte, Windylle Macaranas señaló que “la Pascua es un tiempo de celebración, alegría y renovación para los cristianos”. “Es un recordatorio del inmenso amor y la gracia de Dios”, subrayó.
“El Domingo de Resurrección es para mí una experiencia profundamente personal y transformadora. Es un recordatorio del amor sin límites y de la gracia de Dios, y una llamada a abrazar la nueva vida que Jesús me ofrece a mí y a todos los que creen en él”, contó el cura.
Sin embargo, aclaró: “También me recuerda que la resurrección no es sólo un acontecimiento que conmemorar, sino una realidad que tengo que vivir cada día. Es un recordatorio de que, sean cuales sean los retos o las pruebas a las que nos enfrentemos, podemos encontrar esperanza”.
“Al reunirnos con nuestras familias y comunidades para celebrar la Pascua, hagamos nuestro el mensaje de amor, perdón y redención que trae Jesús. Seamos instrumentos de paz y reconciliación en nuestro mundo”, finalizó Windylle.
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La experiencia del sepulcro vacío
“Yo quiero invitarlos a poder hacer experiencia del sepulcro vacío”, expresó a El Diario Sur el párroco de La Anunciación, Federico Witzel.
Sobre esto, explicó: “Esto significa hacer experiencia de haber reconocido a un Cristo que ha entregado todo por nosotros y nos ha hecho ver que la vida continúa, se transforma y no queda detenida en la oscuridad de un sepulcro”.
“Los cristianos vivimos en la esperanza, vivimos en la espera de ese día en el que el Señor nos llame y podamos gozar todos juntos un día en la eternidad con aquellos que ya nos preceden seguramente y los tenemos todos en el corazón”, concluyó.
Los horarios de las misas de Pascua en el distrito
En el caso de la parroquia “La Anunciación”, ubicada en Luis Guillón, sobre la calle José Hernández 310, las misas se celebrarán a las 9, a las 11 y a las 19 horas.
En la parroquia “Inmaculada Concepción” de Monte Grande, que se encuentra frente a la plaza Mitre, las misas tendrán lugar a las 9 y a las 18 horas. Cabe destacar que no habrá misa de 10:30 horas.
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