Ambas obras se encontraban en etapas muy avanzadas de la construcción, pero fueron paralizadas por la desfinanciación que menciona la UOCRA. Además, mencionaron que más de 100 puestos vinculados al reactor CAREM-25 fueron cesanteados este miércoles por el mismo motivo, ausencia de pagos.
El ingeniero industrial Eduardo Gigante, especialista en energía y litio, destacó que ambos reactores «son hijos de más de 70 años de historia nuclear argentina», por lo que se espera que su construcción se reanude pronto. Sin embargo, utilizó la red social X para hablar al respecto, y opinó: «Su desfinanciamiento ocurre cuando más que nunca es necesario estar a la cabeza de este tipo de tecnología a nivel mundial, con la transición energética en pleno auge. Este error será caro para la nación».
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La importancia de estos reactores nucleares
Según indicó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en su pagina web, el CAREM-25 «es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina», lo cual posiciona al país «como uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia».
Además, en el momento de que finalice su construcción generará 32 megavatios, con «una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía (incluyendo la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar)».
Por el otro lado, el reactor RA-10 está destinado a asegurar el «autoabastecimiento de radioisótopos de uso médico, contando con capacidad para atender buena parte de la demanda de América Latina», y además, abrirá «un nuevo horizonte de investigaciones en ciencias básicas y aplicaciones basadas en el uso de técnicas neutrónicas avanzadas».
El ingeniero Gigante agregó que este reactor le permitirá al país «comercializar silicio dopado por transmutación neutrónica, un producto muy demandado mundialmente para la producción de chips para computadoras de alta potencia, y un sinfín de servicios a la ciencia y tecnología».
Los rumores de venta de los reactores
Los comentarios acerca de la venta y exportación de los reactores nucleares en construcción nacieron a partir de una reunión que tuvo el secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo, en Bruselas, Bélgica. Más específicamente, en la cumbre de energía atómica realizada en dicho país en la semana pasada.
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Allí, Antelo destacó varias virtudes de la República respecto al ámbito de la energía atómica: «La Argentina es un país en expansión en este campo y ya tiene 74 años de experiencia. Posee un perfil exportador». Y mencionó: «Atucha I cumple 50 años y queremos renovarla para que funcione 20 años más».
Además, nombró a los reactores nucleares en cuestión, como el CAREM-25, el cual «está en una etapa avanzada de construcción», y destaca por su «versatilidad», y al memorando firmado por las Investigaciones Aplicadas Sociedad del Estado (INVAP) y la CNEA el pasado 6 de marzo.
Hasta el día de escrita esta nota (28 de marzo), no se comunicó una decisión oficial acerca de la venta y/o exportación de alguno de los reactores nucleares en construcción, ubicados en la Provincia de Buenos Aires.
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