[ad_1]
La ciencia cumple un rol silencioso pero vital en el desarrollo económico y en el mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad. Una pequeña muestra de ello es el reciente logro de investigadores de Argentina, España y Alemania que descifraron el genoma completo del Malbec, un avance clave para la industria vitivinícola ya que abre la puerta a desarrollos que permitan mejorar la calidad de este varietal.
Según explica un cable de la agencia EFE, la investigación forma parte del proyecto Iberogen, un consorcio internacional conformado por instituciones públicas y privadas de Argentina y España, creado con el objetivo de determinar la base genética y molecular de la variación somática que se genera en plantas de vid de las variedades Malbec y Tempranillo.
En el estudio participaron investigadores del Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (Argentina), del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA, Argentina), del Vivero Mercier (Argentina), del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV, España) y de la Sociedad Max Planck para la Promoción de la Ciencia (Alemania).
El material que se utilizó para la secuenciación fue el Malbec clon Mercier 136, que corresponde a una obtención del Vivero Mercier Argentina de 1999, proveniente de un viñedo de más de 100 años ubicado en la provincia argentina de Mendoza (oeste).
Según informó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, conocer el genoma completo del Malbec permitirá el desarrollo de clones de cepas de uvas que presenten un comportamiento más adaptable al aumento de las temperaturas a nivel global y abre la puerta a nuevas investigaciones que permitan mejorar la calidad de este varietal.
«Consideramos que esta investigación nos ha dado una herramienta clave para comprender la biología de nuestra variedad insignia en este contexto de cambio climático», señaló Luciano Calderón, uno de los investigadores argentinos involucrados en el proyecto.
La crisis climática afecta los ciclos vegetativos y reproductivos de la vid, produciendo cambios específicos en el desarrollo de la uva, acelerando la disminución de ácidos orgánicos, induciendo un incremento en la concentración de azúcares y desfasando la acumulación de antocianas de la maduración fenólica.
Como consecuencia, estas uvas dan lugar a vinos de grado alcohólico excesivo, baja acidez, baja intensidad de color y sabores astringentes.
Calderón precisó que, gracias a esta investigación, se determinó que «el Malbec contiene más de setenta mil genes en su genoma, que codifican para más de ochenta y ocho mil proteínas».
«Adicionalmente, demostramos que tenemos una herramienta que funciona. En el mismo trabajo que presentamos el genoma del Malbec encontramos un patrón de expresión diferencial de genes que explica por qué determinados clones tienen mayor contenido de antocianos y polifenoles en sus bayas», indicó el científico.
El proyecto Iberogen es un consorcio de cooperación creado en 2016 por el Vivero Mercier de Argentina -integrante del grupo francés Mercier- y Bodegas Roda de España para desarrollar investigaciones científicas sobre la diversidad genética existente en Malbec y Tempranillo, los varietales más relevantes de Argentina y España, respectivamente.
[ad_2]
Source link
Deja una respuesta