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“Los aumentos que se están registrando son atrasados porque sabemos la difícil situación que está atravesando la gente y tratamos de sostener los precios lo más que podemos”, explicó Kler.
El presidente de la entidad contó que desde la Cámara de la Provincia de Buenos Aires envían precios actualizados cada dos semanas y que el aumento es tal que nunca llegan a equipararse. “Hoy tengo dos listas de precios, una que me bajó la Provincia hace dos semanas y una nueva, todavía no llegamos a implementar la primera”, dijo. Para los panaderos se suman una serie de aumentos: alquiler, servicios, sueldos y materia prima. Todo eso junto impacta en el precio de los productos a la venta.
“El pan aumentó un 30% en la región, los panaderos damos tres pasos para adelante y dos para atrás, porque aunque aumentamos los precios, a la hora de reponer ya quedaron desfasados otra vez”, sostuvo Kler al tiempo que detalló que en su panadería “Nueva Americana”, ubicada en Luis Guillón, la última factura del servicio eléctrico llegó por un valor de 500 mil pesos. Pensó que se podía tratar de un error hasta que se comunicó con otros locales del rubro que recibieron aproximadamente la misma tarifa el último mes.
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Hoy en la región, el kilo de pan cuesta entre 1800 y 2200 pesos, en un promedio de 2 mil. Mientras que la docena de facturas tienen un precio que va desde 4 mil pesos para arriba, con un promedio 5 mil pesos.
Consultado sobre el impacto que tiene el aumento de los precios en las ventas, Kler expresó: “La gente viene con 500 pesos y te dice ‘dame 500 pesos de pan’ y eso se mantiene igual, entonces cada vez se llevan menos. Antes se llevaban 3/4 kg y ahora se llevan ¼ kg, es lamentable. Yo sé que el pan en la mesa no le puede faltar a nadie, pero nosotros no somos causantes de esto”.
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