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La decisión fue tomada tras algunas reuniones entre el gobernador Axel Kicillof y varios representantes de la Mesa de Enlace Bonaerense, como la Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria Argentina, Carbap y Coninagro. La medida tomada a partir de estos encuentros busca darle una mayor tranquilidad a los productores rurales, especialmente a los de menor escala.
Desde la Sociedad Rural de San Vicente, que venía criticando la suba de impuestos de parte de la Provincia, marcaron que a pesar de congelamiento de la segunda cuota, «no se volvió a poner el descuento por buen contribuyente y por débito automático, que era del 20% y tampoco se sacó la quinta cuota, que es lo que está reclamando la Mesa de Enlace Provincial».
En el caso de los productores rurales de San Vicente, tal como contó El Diario Sur el mes pasado, hubo aumentos en promedio de 400%. En un establecimiento de 294 hectáreas pagaron en 2023 cada una de las cuatro cuotas del impuesto inmobiliario rural $226 mil. En 2024, ese mismo establecimiento pagará $813 mil pesos cada cuota, redondeando un aumento del 360%. Uno de 113 hectáreas, pasó de $35 mil a $128 mil. Otro de 880 hectáreas, de $912 mil a $4 millones. Y la lista de ejemplos sigue.
Esto se suma a que en San Vicente los productores denuncian una valuación inmobiliaria para realizar el cobro del impuesto sobre la base de campos aptos para desarrollos de barrios privados, mientras que esa no es la realidad de la gran mayoría de las propiedades rurales del distrito.
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Beneficios para el sector agropecuario
Este congelamiento se lleva a cabo en el marco de una serie de políticas presentadas por la Provincia para el apoyo de los sectores agropecuarios. Dentro de estas, se encuentran la introducción de nuevos créditos y de herramientas financieras para la compra de elementos esenciales para la producción agrícola.
Se otorgaron 100 mil millones de pesos para adquirir o mejorar dos elementos financieros fundamentales para la producción de trigo: Procampo Digital y Línea Siembra.
– Procampo Digital: Le ofrece a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes) acceso a financiamiento para adquirir semillas, fitosanitarios, fertilizantes y combustibles, con préstamos que tienen tasas desde el 34 por ciento a 270 días.
– Línea Siembra: Le ofrece a los productores, arrendatarios y aparceros de pequeña y mediana escala acceso a financiamiento para el cultivo de trigo, con préstamos de hasta 318 mil pesos por hectárea, con tasas desde el 42 por ciento anual.
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Por otro lado, también se encuentran los beneficios de la tarjeta Procampo, la cual facilita, al igual que los demás préstamos, la adquisición de semillas e insumos relacionados en comercios adheridos, con una tasa de interés del 42 por ciento anuales. Incluso, se asignaron 50 mil millones de pesos a los créditos para la inversión y la adquisición de maquinarias a través de la línea Expoagro, la cual ofrece tasas desde el 24,5 por ciento y plazos de hasta cuatro años.
Por su parte, el sector ganadero no fue olvidado, ya que recibe 20 mil millones de pesos, a través de otras dos herramientas financieras: la Línea Inversión y una extensión del programa Procampo Digital. La primera ofrece financiamiento a largo plazo, con plazos de hasta 60 meses, seis meses de gracia y tasas que parten del 45 por ciento. La segunda ofrece un año de plazo con tasas que nacen desde el 28,5 por ciento para diferentes fines dentro del sector ganadero.
Estas medidas, a su vez, forman parte de otra línea de beneficios, llamada REPYME, las cuales están destinadas a financiar el capital de trabajo con tasas desde el 39 por ciento y plazos que varían entre los 180 días y los 24 meses.
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